Origami

El origen de la palabra origami viene de los vocablos japoneses “ori” que significa plegar y “kami” que es designado al papel.
En los primeros siglos se le llamaba “Kami” por el significado que se habia creado para el papel. Luego paso a llamarse “orikata”, es decir, “ejercicios de doblado”. Fue hasta 1880 que se le denomino Origami.
Ahora también es conocido como Papiroflexia, nombre que se le fue dado en España a principios del siglo XX, por el español Vicente Solórzano Sagredo.
El origami es el arte geométrico de hacer plegados para figuras en papel. Más que un arte japonés, es parte integral de su cultura desde hace más de mil años. Su origen, tuvo en Japón un sentido religioso. Los noshi, como se los llamaba, eran ofrendas especiales para ciertas celebraciones, de donde se derivan las formas y diagramas básicos de las figuras de origami.
La condición previa que dio origen al origami, fue sin duda la existencia del papel, que fue inventado por los chinos. En ese entonces Japón era un país en desarrollo, y adoptaron casi todo de los chinos, desde la estructura social, el budismo como religión, la escritura y las técnicas artesanales. Recién en el siglo VII DC., se conoció la técnica del papel en Japón, un siglo más tarde es conocida por los árabes y mucho más tarde por Europa en general. Después se desarrollo como un pasatiempo y posteriormente, como recurso pedagógico y terapéutico, atrayendo la atención de matemáticos y científicos.
El origami es utilizado como un entretenimiento para niños, jóvenes, ancianos, como terapia para pacientes con desventajas mentales y físicas, como un medio de destreza, o como una demostración de los principios de la geometría.
Una de sus ventajas son sus materiales, ya que solamente se utiliza papel.
El origami clásico utiliza papel cuadrado y no permite cortes en el papel. Pero en su evolución se han creado movimientos con el papel y otros polígonos iniciales.